Petrolífera de Sedano

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Axesor-Informe de Petrolífera de Sedano

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Página web de Leni Investment

Existe otra compañía de nombre parecido en Rumanía. ¿Tendrá algo que ver?

Información sobre LENI INVESTMENT INTERNATIONAL S.R.L.:

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Esta es la RESPONSABLE LEGAL de la compañía PETROLÍFERA DE SEDANO S.L.:

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El escándalo del Fracking en NY

La trama de intereses que mueve los hilos del fracking en Nueva York:

shutterstock

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Seguir leyendo: aquí

de cómo la industria del gas compra a los políticos

En Estados Unidos, durante la última campaña electoral, la industria del gas puso en marcha sus inversiones en valores seguros: la financiación de las campañas electorales de los políticos que tendrán la responsabilidad de legislar sobre lo que más les preocupa. No es nada nuevo y no se hace sólo allí. En Europa están haciendo cosas parecidas y además a todos los niveles. Desde las pequeñísimas corporaciones municipales, pasando por diputaciones y gobiernos regionales hasta el Parlamente Europeo.

Más información: http://ecowatch.org/2012/money-politics-fracking/

Un nuevo caso de «frackademic»: Dimite el director del Energy Institute de la Universidad de Texas

Recientemente el denominado «Energy Institute» de la Universidad de Texas publicó un estudio que determinaba que la técnica de fractura hidráulica era segura. Sin embargo una comisión independiente ha llegado a la conclusión de que dicho estudio no alcanza el rigor requerido para la publicación de trabajos científicos y que el principal investigador podría estar influido por sus intereses personales, ya que pertenece a la Junta Directiva de una Compañía de Gas.

El director del Energy Institute, Raymond Orbach, dijo que aumía la responsabilidad y renunció a su cargo, aunque permanece en la facultad. El investigador principal del estudio que aseguraba que la fractura hidráulica era segura, Charles Groat, ha tenido que dejar la Universidad y el mencionado estudio ha sido considerado sin validez alguna.

Este es el tercer caso en poco tiempo de Universidades americanas que han rechazado la validez de determinados estudios «científicos» por ingerencias de la industria en los mismos.

Review-of-report (30/11/2012)

Más información en:

University of Texas

http://washpost.bloomberg.com/Story?docId=1376-MEMK246VDKHT01-1K7KL3P12VTAM9VOA48R5HOFJT

http://www.bloomberg.com/news/2012-12-06/texas-energy-institute-head-quits-amid-fracking-study-conflicts.html

http://stateimpact.npr.org/texas/2012/12/06/review-of-ut-fracking-study-finds-failure-to-disclose-conflict-of-interest/

http://news.sciencemag.org/scienceinsider/2012/12/in-wake-of-scathing-review-of-fr.html

http://nofrackingfrance.fr/une-recente-etude-sur-la-fracturation-hydraulique-etait-fausse-9395

Shale gas. ¿Una nueva burbuja financiera?

La industria del gas reconoce que el gas de esquisto, efectivamente tiene ciertos riesgos que son controlables y que la contaminación de las aguas residuales se puede solucionar mediante la depuración de las mismas. Minimizan los riesgos de todo tipo, descartan la posibilidad de provocar seísmos, consideran que no hay riesgo para los acuíferos si se toman medidas de precaución y tratan de convencernos de que la utilización del gas natural contribuirá positivamente a la reducción de gases de efecto invernadero.

A cambio de algunos riesgos que consideran que se pueden asumir gracias al estado actual de la tecnología nos prometen un nuevo «El Dorado». Tratan de convencer a la opinión pública de que el gas de esquisto (shale gas) es un increible motor de crecimiento económico. Prometen la creación de millones de puestos de trabajo, independencia energética, la reactivación de la economía que permitirá la salida de la crisis y una alternativa al llamado «pico del petróleo».

En diciembre de 2011, la consultora PriceWaterHouseCoopers (PWC) publicó un informe en el que se estimaba la creación de hasta un millón de empleos en la industria manufacturera hasta el año 2025 como consecuencia de la explotación del «shale gas». Sin embargo, hay que recordar que no es la primera vez que PWC manifiesta un entusiasmo parecido, tal como ocurrió con sus pronósticos en la época de la famosa «burbuja de internet».

Por otra parte, si prestamos atención a los documentos del sector del gas de esquisto publicados en junio de 2011 por el New York Times nos daremos cuenta de que el entusiasmo por el gas de esquisto sería claramente el resultado de un optimismo nada desinteresado.

Desde finales de 2008 la reserva federal de EE.UU. practica una política de tasas de interés próximas al 0%. Este flujo de dinero «libre» ha impulsado los mercados de valores y las inversiones en busca de altos rendimientos. Este fue también el caso del sector del gas de esquisto, sobre todo porque las publicaciones oficiales del gobierno y las de la industria del gas habían pronosticado grandes reservas de este gas que permitirían a Estados Unidos convertirse en el primer exportador de hidrocarburos en 2020.

La Agencia Internacional de la Energía pronosticó en noviembre pasado que Estados Unidos sería el mayor productor de hidrocarburos en 2020 basándose en el desarrollo de la producción de petróleo y gas no convencionales.

Sin embargo, el New York Times, en su artículo de junio de 2011, hacía patentes las dudas de numerosos actores del sector. Publicaron un e-mail dirigido por Deborah Rogers, miembro de la reserva federal de Dallas, a un geólogo en el que se decía:

«Estos pozos se vacían tan rápidamente que los operadores están comprometidos en un costoso juego de captura. Esto podría tener graves consecuencias para nuestra economía local».

En un e-mail a uno de sus colegas, un geólogo de ConocoPhillips decía en 2009 en referencia al famoso yacimiento de Spraberry que fue una auténtica catástrofe financiera:

«Esto corre el riesgo de acabar como el menos rentable de los yacimientos»

Otro ejemplo preocupante: en un e-mail en el año 2009, un funcionario de «IHS Drilling Data» estimaba que el funcionamiento de Haynesville y Marcellus fueron de hecho un «esquema Ponzi», es decir, un fraude financiero para atraer tontos.

Publicidad encubierta o no tan encubierta

PRIMERO CONTAMINAN NUESTRAS MENTES

DESPUÉS CONTAMINARÁN LA TIERRA

La campaña que está desplegando la plataforma (Shale Gas España) organizada por la industria del gas con la auyda de consutores de comunicación estratégica como FTI Consulting está resultando un poco agresiva de más. Llevan algún tiempo inundando los medios de comunicación con supuestos «artículos» o «reportajes periodísticos» que no son otra cosa que publicidad, simple publicidad pero con apariencia de noticia. Transmiten las consignas que han diseñado para que calen poco a poco en la opinión pública. Lo hacen de forma encubierta, como si fueran conclusiones a las que llegan los periodistas tras analizar objetivamente el asunto. En realidad lo que hacen los periodistas y los medios de comunicación en esta cuestión es trasladar al papel lo que les dictan quienes han diseñado esta campaña: FTI Consulting de la mano de su empleada Mónica V. Cristina.

Algunos ejemplos:

Frk D-Burgos 121116 Panfleto-a-topeMás ejemplos:

abc-11/11/2012

expansión-14/11/2012

expansión-20/11/2012

abc-19/11/2012

elEconomista.es-19/11/2012

diariocritico-30/11/2012

cantabria24horas

Productos químicos utilizados en el fracking: El EXP- F0173-11

Una compañía subsidiaria de Nabors Industries Ltd. (NBR) bombea en sus pozos de Texas  una mezcla de sustancias químicas identificadas  como «EXP-F0173-11». Pocas personas fuera de Nabors saben exactamente lo que está en esa mezcla.
Una ley años de Texas requiere que los perforadores revelen los productos químicos que bombean durante el proceso de fractura hidráulica, o «fracking». Sin embargo esta ley fue incapaz de obligar a la transparencia para EXP-F0173-11, ya que se considera un secreto comercial por Superior Well Services, la subsidiaria Nabors. Eso significa que están exentos de divulgación.

Seguir leyendo en Bloomberg

los engaños de la industria del gas

La industria promueve el mito de que el gas de esquisto es la solución al calentamiento de la atmósfera. Este mito es otra de las estrategias de la industria del gas para promover la explotación del gas de esquisto.

Estos días, hasta el 7 de diciembre, está teniendo lugar en Doha (Qatar) la Cumbre de Naciones Unidas sobre Cambio Climático. Es el decimoctavo año en el que este evento reúne a miles de personas y representantes de cientos de países, aunque no sirve absolutamente para nada. Este año se celebra nada menos que en Qatar, el país con mayores emisiones de carbono per capita del mundo.

La celebración de esta Cumbre es la excusa para una nueva ronda de propaganda pro-fracking. Hay muchos ejemplos. Las plataformas propagandísticas constituidas en Europa por la industria del gas como «Shale Gas Europe» y «Shale Gas España», además de otras como la supuesta «Coalición de Ciudadanos por una Energía Responsable» que es en realidad una plataforma organizada por la industria, así como en Estados Unidos «Energy in Depth», difunden constantemente en los medios de comunicación mensajes en los que el gas natural aparece como la gran solución para disminuir los gases de efecto invernadero y el sha gas como la gran alternativa energética del futuro. Un ejemplo es el artículo que publicó hace algunos días el Diario de Burgos, un «remitido» que como suele ocurrir se trata simplemente de publicidad encubierta y barata, en el que se llegaba a afirmar que el «shale gas es bueno para el medio ambiente». Otro ejemplo es el artículo aparecido recientemente en The Guardian titulado «Doha 2012: Us claims enormous efforts to cut carbon emissions», en el que se contiene la absurda declaración de que «las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de los EE.UU. han caído drásticamente en los últimos años, debido al reemplazo de la generación eléctrica de carbón por el gas, tras la adopción generalizada del gas de esquisto».

Este discurso de la industria dura ya bastantes meses, pero últimamente está consiguiendo una difusión espectacular debido a ciertas publicaciones como New Scientist y The Spectator que lo propagan sin cesar.

La cuestión, sin embargo, es que el descenso de las emisiones de gases de efecto invernadero en Estados Unidos no tiene nada que ver con el gas de esquisto.

Lejos de la disminución de emisiones de gases de efecto invernadero de la que nos hablan, lo que está pasando en realidad es que se está produciendo un incremento neto de tales emisiones. Si a esto se añaden las emisiones por fugas de metano procedentes de la producción de gas de esquisto las cosas se complican aún más. Dejando de lado la retórica de la industria, la realidad es que el gas de esquisto es caro, sucio y una alternativa a muy corto plazo.

Más información en: «Debunking the US Emissions Myth: It`s the Economy Stupid»

 

Artículo de Robert Howarth en Daily News

La manipulación de los estudios científicos

Hace tan solo unos días que ha sido publicado un nuevo estudio científico sobre las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con la explotación del gas de esquisto. El estudio «Shale gas production: potential versus actual greenhouse gas emissions» ha sido realizado por los investigadores del MIT Francis O’Sullivan y Sergey Paltsev y ha sido publicado el 26 de Noviembre de 2012.

La industria del gas, así como los lobbys, grupos de presión encubiertos y agencias de «comunicación estratégica» están utilizando este estudio para rebatir y poner en cuestión las conclusiones de estudios anteriores como el Informe Tyndall (Shale gas: a provisional assessment of climate change and environmental impacts (The Tyndall Centre, University of Manchester, 2011) o los estudios de los investigadores de la Universidad de Cornell Ingraffea y Howarth.

Sin embargo este estudio no dice nada nuevo. Sus conclusiones son más o menos las siguientes:

Que en EE. UU. durante el año 2010 en relación con las emisiones de «Gases de Efecto Invernadero» (GHG), la extracción de gas de esquisto mediante fractura hidráulica supuso el 3,6% del total de emisiones de metano (CH4) originadas por los procesos relacionados con la producción de gas natural. Y que las emisiones de metano (CH4) debidas a la producción de gas natural son el 3,1% (creemos que hay un error, pues es el 31%) del total de las emisiones de CH4 en todo EE. UU. Estos datos en realidad no dicen absolutamente nada. ¿Qué significa que las emisiones de metano producidas como consecuencia de la fractura hidráulica supongan un 3,6% del total de la emisiones derivadas de todos los procesos relacionados con el gas natural? ¿Es mucho o es poco?

Que para un objetivo de lograr una reducción de GHG ES EVIDENTE que los mayores esfuerzos deben hacerse en la reducción de las pérdidas por fugas durante el proceso de fractura hidráulica. EVIDENTEMENTE. ¿Significa esto que no hay fugas? Al parecer significa todo lo contrario, pues si no hubiera fugas no sería necesario hacer ningún esfuerzo.

Que las operaciones de fractura hidráulica no han alterado «significativamente» (una medida muy científica desde luego) las emisiones totales de gases de efecto invernadero del sector del gas natural (sólo 3,6%). Además explican que el balance económico de las inversiones para capturar gas con el fin de reducir las emisiones a la atmósfera es positivo.

Este es el estudio: Shale gas production: potential versus actual greenhouse gas emissions (Nov. 2012)

Extractos de los documentos de la EPA citados en dicho estudio en los que aparecen algunos de los datos utilizados en el mismo:

US-GHG-Inventory-2012-Chapter-2-Trends

US-GHG-Inventory-2012-Chapter-3-Energy

El lobby del shale gas entra en el Parlamento Europeo

El miércoles 21 de noviembre los 752 eurodiputados votaron en la sede del Parlamento Europeo de Estrasburgo dos informes sobre el gas de lutitas (shale gas) con los resultados ya conocidos y que la industria considera como un éxito.

El día anterior a la votación, el 20 de noviembre, de forma encubierta, tras el disfraz de una supuesta «coalición de ciudadanos» denominada «Energía Responsable» (Responsible Energy), la industria interesada en la explotación del «shale gas» o gas de lutitas, organizó en el vestíbulo del Parlamento Europeo una Exposición titulada «Cómo el Shale Gas transformará Europa».

La finalidad era evidentemente intentar convencer a los eurodiputados de que el gas de lutitas no tiene riesgos ambientales y que no es necesaria una mayor regulación. El objetivo era claro, condicionar el voto de los eurodiputados para que fuese favorable a los intereses de la industria.

El evento fue organizado por tres eurodiputados conservadores, entre los que se encontraba el español Alejo Vidal-Quadras, a quienes no importó romper las reglas que rigen las exposiciones en los locales del Parlamento que previenen de la promoción de intereses comerciales.

La autodenominada «Coalición Ciudadana Energía Responsable» (Responsible Energy Citizens Coalition) se presenta en su web  como una asociación de personas físicas, representantes de gobiernos autónomos y de entidades locales, así como de organizaciones sociales. Su propósito es promover el desarrollo del gas de lutitas en Europa y su web está repleta de propaganda en la que se presenta el gas de lutitas como bueno para el medio ambiente, seguro y con muchos beneficios de todo tipo. Algo parecido a lo que hacen los de «shale gas España».

La pregunta clave es de donde proceden los fondos con los que se financia esta «coalición de ciudadanos». La respuesta es la que nos imaginábamos. De las empresas con intereses en el desarrollo comercial del gas de lutitas. Este dato sin embargo no se hacía visible en la exposición que hicieron en el Parlamento Europeo, ni en su web.

Esta supuesta «coalición de ciudadanos» está financiada por PGNiG, KGHM y LOTOS. PGNiG es la mayor empresa de gas y petróleo de Polonia y tiene la mayoría de las licencias de explotación de gas de lutitas en aquel país. Esta empresa tiene experiencia previa en campañas de este tipo. En 2011 puso en marcha una campaña denominada «Llama de la Esperanza» destinada a convencer a los eurodiputados para que se abstuvieran de realizar actividades que pusieran obstáculos a la exploración y explotación del gas de lutitas.

Esta coalición, financiada por la industria del gas, además de la Exposición, envió una carta a todos los eurodiputados antes de la votación del día 21 para pedirles que votasen en contra de la propuesta de prohibición de la fractura hidráulica, en la que aprovechaban para hacer propaganda del gas de lutitas como la única alternativa que puede asegurar un suministro de energía a precios razonables, independencia energética, reducción del CO2, creación de puestos de trabajo y, en definitiva, la reactivación de la economía europea. Por medio de esta carta, en la que no se informaba de la participación de las empresas que financian la coalición, también se invitaba a los diputados a asistir a la Exposición que se celebraría en los locales del Parlamento Europeo.

A los eurodiputados que participaron en la organización de este evento se les debería exigir que rindiesen cuentas por ello. Así mismo debería exigirse responsabilidades a quienes deberían vigilar que el Parlamento Europeo no sea utilizado por intereses corporativos encubiertos.

Más información en: corporateeurope.org